SESIÓN 15. PROTOCOLO DE ATENCIÓN A AGRESORES SEXUALES JUVENILES

 El pasado miércoles 21 de febrero, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones compartió el contenido de la conferencia 15 Protocolo de atención a agresores sexuales juveniles. La exposición estuvo a cargo de Humberto Arturo Corona Hernández, Perito Paidopsiquiatra. El ponente cuenta con experiencia en el área de hospitalización como en el área de psiquiatría legal.

 El fenómeno multidimensional del desarrollo psicopatológico del agresor 

Corona explicó la existencia de múltiples factores que se alinean para la generación de una conducta violenta o agresiva. Indicó que se requieren de mayores características para que la hostilidad agresiva se vacíe sobre el ámbito sexual.

Contextualizó la situación actual del país con un número estimado a 281 agresiones sexuales reportadas diariamente. De ellas, se estima un 9% de las que realmente ocurren, es decir, la cifra real debería ser 10 veces mayor. De ellas, el 84% ocurre en menores de edad y de ellas, el 75% sucede en mujeres.

El 25% de las mujeres en México ha vivido una agresión sexual, se estima que con el riesgo de vivir, una de cada 4 mujeres es víctima de algún tipo de agresión sexual. La cifra de varones está oculta por circunstancias sociales, atribuidas a la virilidad o pérdida de ésta al ser víctimas de una agresión; se estima un 15% de las agresiones a los varones. 

Corona señaló que no existe un perfil de un agresor sexual, no hay una forma clara de identificar un agresor sexual. Hay unas características que se comparten entre ellos pero no se puede perfilar.

• El 90% de los agresores sexuales inician con comportamientos abusivos durante la adolescencia temprana y la pubertad. Cada vez se reporta un inicio más temprano en la edad de inicio como agresor debido a condiciones ambientales donde la erotización cada vez ocurre a edades más jóvenes.
• Durante el trayecto de su vida pueden llegar a tener 79 víctimas diferentes.
• Hay dos tipos de estructuras básicas sobre las cuales se identifica el fenónemo de conducta de un agresor sexual: la extroversión, cuando los niños se reprimen tienen conductas externalizadas o internalizadas; un niño con extroversión es desafiante y transgresor, un niño con introversión se encierra en sí mismo. 
• El agresor sexual extrovertido tiende a la explosión, la violencia, control y poder. Son conductas sexuales abusivas llevadas por la necesidad de dominio y predatorio haciendo uso de los instintos más básicos.
• El agresor sexual introvertido siempre ha sido minimizado, ha sido callado, tímido, poco participativo, poco inteligente. Tienden a la seducción, a convencer, a dar gratificaciones, no sienten culpa, no sienten remordimiento, compensan a la víctima, seducen, engañan, convencen y comparten el delito con su víctima.
• Uno tipo excluido de la plática por cuestiones de practicidad son los sujetos que cometen agresiones o abuso sexual por alguna condición psicopatalógica como alteraciones de funcionamiento mental alucinatorio delirante, convulsivo, discapacidad intelectual grave, etcétera.

Una característica que comparten la mayoría de los agresores sexuales es la sociopatía o la psicopatía (no son sinónimos), que refieren a aquellas personas que tienen una tendencia a la transgresión y al desafío, no sienten culpa, vergüenza, tienen resentimiento, no tienen temor, son impulsivos, viscerales, no tienen reparo en transgredir las normas o los límites. Es una estructura de la personalidad que se va forjando desde la infancia. Existe una ausencia de moralidad cognitiva o intelectual en donde el cerebro tiene la tarea de discernir entre lo correcto y lo incorrecto, entre la benevolencia y su opuesto, no por lo que diga el exterior si no por lo que unidecide como correcto correcto.

La moralidad cognitiva ocurre dentro del desarrollo infantil. En el desarrollo psicológico infantil hay algunas etapas a las que denominamos "hitos del desarrollo", son etapas claves, fundamentales e irreparables de la estructuración de la personalidad en un futuro. Un ejemplo de hito se da cuando un chino, quienes tienen un acento característico done no pueden pronunciar la "r" y hay bromas frecuentes sobre ello, esto se debe a que uno de los hitos del desarrollo del lenguaje a los 3 años; el fonema "r" no existe en el mandarín, por lo tanto, si un niño no escucha este fonema antes de los 3 años jamás lo podrá repetir.

En el lenguaje, la cognición, la imaginación, socialización hay diferentes hitos. Es importante saber que un agresor sexual se genera desde mucho antes de que tenga una conciencia clara.

En el desarrollo psicosexual hay diferentes etapas (oral, anal, fálica, latente y genital) que no solo hacen referencia a lo que ocurre físicamente sino a los fenómenos que acompañan a la respuesta psicológica dentro del psiquismo. El ponente invitó e reflexionar sobre el hito del desarrollo moral relacionado con la etapa anal. 

La moralidad comienza alrededor de los 3 años con el control del esfinter anal. Todos aquellos que hemos podido observar a un niño de esa edad hemos visto que cuando está por lograr el control y tiene un "accidente" siente vergüenza, se esconde, se oculta, se apena, aún no comprende por qué es un hito del desarrollo. A partir de ahí, el sentir del niño indica que hay algo aversivo de sí y le genera culpa, pudor y vergüenza, arrepentimiento y ocultamiento. Hay algo que tiene que ser alineado, acompañado por una buena crianza, ahí inicia la formación de la moralidad.

En su mayoría, la idiosincracia cultural parte del falocentrismo, venimos del "tótem", venimos del "falo" que representa el poder, equivalente al "cetro del rey". Este falo permite tener pertenencia, apoderarse, el fálico "posee", quien tiene el poder es capaz de apoderarse de otro. No únicamente desde el punto de vista sexual, también del político, económico y otras áreas, es un fenómeno de apoderamiento, de "borrar" al otro. 

Parte de la idiosincracia social implica la subyugación y el sometimiento porque es "lo correcto", la forma "adecuada" de mostrarnos ante los mayores. Por ejemplo, cuando un menor dice "qué" al no comprender algo, y lo sustituimos indicado "mande", va implícita en la crianza más común. Cuando indicamos que el menor de un abrazo o un beso al abuelo, la abuela como figuras jerárquicas. 

Otra parte de la génesis se encuentra en la precariedad sociocultural y el deseo implícito de indemnización en el cual crecemos. Parte de la historia es la competitividad, vivimos socialmente estructurados para competir, vivimos jerarquizados, buscamos estudiar para saber más que los demás. Buscamos trabajar para tener más que los demás, buscamos vestirnos de cierta forma para vernos mejor que los demás, siempre se busca la competitividad y la escalada jerárquica; de igual manera se organizan los simios, los lobos. Desde la infancia se tiene esa "hambre", es común observar a niños compitiendo todo el tiempo. Los menores necesitan probarse y ratificar a los padres la superioridad jerárquica ente otros. 

En la historia habitual del desarrollo, la necesidad de empoderamiento es satisfecha por los padres. Cuando el padre graba al niño por su participación "de abejita" en una asamblea escolar, y el papá se compra una potente cámara y lo publica y le aplaude, el dibujo del niño pegado en el refri, y se le dice que es el más guapo y el más inteligente, es una forma de gratificarle, de decirle que es mejor, que estamos orgullosos de él, nos sentimos gratos de lo que él hace. Así se alimenta una personalidad sana. Sin embargo, la inmensa mayoría vive en la precariedad. Es más fácil hablar de la precariedad económica, pero existen otras como las afectivas, de vínculo, de ternura.

El niño que tiene hambre de ser el mejor, hambre de conocer, de probar sus límites, de alertarlo todo. En un supuesto donde un niño llega con su papá y lo cuestiona "¿por qué sólo tenemos una tv?, ¿por qué no viajamos? ¿cómo es el mar? ¿por qué no tengo bicicleta? ¿por qué no hay premios?", no directamente, pero con reclamos implícitos. El padre, en su defensa como padre, no puede decir "no tienes todo lo que necesitas porque soy un padre insuficiente", no puede presentarse así como  padre ante su hijo, es más fácil atribuirlo a un factor externo. 

Se tiende a culpar a todos los que están afuera. Se suele atribuir a los políticos, las transnacionales, el gobierno (...) tratando de colocar la responsabilidad fuera del núcleo. Se "indemniza", se reclama lo que le corresponde a uno porque no fue recibido, comienza una conducta agresiva, en ella se difumina la moralidad. No se comete una transgresión, es un "acto de justicia" exigiendo lo que "correspondía" y fue negado. Esto es la base del comportamiento delincuencial, se siente en déficit y quiere ser indemnizado. La furia de haber sido privado de muchas cosas y lo lleva a buscar tomarlas.

Sobre  el tema de a "madre" solicitó verlo como constructo, como función, y no como quien dio a luz o adoptó. Es donde genésicamente nos estructuramos. La madre incluye al padre, a los hermanos, a la familia, la escuela, la sociedad inmediata, la sociedad más grande, la cultura, el idioma; todo lo que estructura es la madre. Hacia el psicoanálisis se ha generado una burla a que la culpa la tiene la madre, estrictamente si es así, pero no de manera reduccionista sino de todo un ambiente que funciona y al cual se le dice "madre - función" no "madre - señora".

La erotización no está limitada a la sexualidad, no se refiere únicamente a las zonas erógenas o gratificantes de la vinculación humana. La erotización viene del placer, de la gratificación, hay mucho escrito sobre la erotización de los niños. Una madre erotiza a su hijo cuando lo toca, cuando lo acaricia, cuando le transmite afecto a través de cualquier forma de contacto. Infinidad de teorías con el contacto del pezón de la madre, la boca, y se erotiza, comienza la etapa de la oralidad; pero no se habla de nada sexual, sino de la transmisión de afecto, cariño y valor que este constructo "madre" va a transmitir.

El Mtro. Corona citó una obra de Freud, "Pegan a un niño" (1993, consultar), de la cuál recupera frases como "pégame, pero tócame", "agrédeme pero veme", en referencia a la necesidad del contacto y la necesidad de erotización. La erotización a través de la violencia crea un vínculo casi irrompible entre violencia y erotismo, no únicamente referido a lo sexual sino al placer. Desde la crianza se enseñaría que erotismo y violencia van de la mano, por consecuencia se lleva a la génesis de un agresor sexual. 

Durante mucho tiempo se creía que un agresor sexual había sido una víctima sexual, pero la verdad es que no. Existe un porcentaje pero no es representativo. La mayoría de los agresores sexuales tienen una historia de violencia física y moral antes que sexual. La violencia y el contacto forman. Quienes crecen erotizados mediante la violencia van a ejercer algún tipo de violencia como forma o expresión erótica, pero es predominantemente física y moral. Cuando alguien canaliza la violencia a través de la sexualidad es porque se reúne o hace referencia a sus momentos más primitivos.

Biológicamente somos violentos, destructivos, conquistadores, caníbales; sin embargo, aprendemos a reprimir, a controlar, a amar. Nacemos sabiendo odiar, tenemos que aprender a amar. Es una parte fundamental de decidir en qué nos vamos a convertir, si no tuvimos herramientas de desarrollo suficiente la violencia y sexualidad van a ir de la mano siempre.

Otros motivos para atribuir al perfil del agresor sexual es la fijación en las diferentes etapas del desarrollo. Un trauma se define como aquella energía física que irrumpe la línea de la vida con tal fuerza que deja una marca. Un trauma también puede ser positivo. Existen fijaciones durante las etapas del desarrollo psicosexual, es posible tenerlas por dos motivos: porque fue muy satisfactorio o porque fue muy insatisfactorio. 

La oralidad es una etapa de las más gratificantes, es una etapa de "apapacho", de cariño, de vínculo, de maternaje, de sentirse cuidado, protegido. De ahí la satisfacción oral: cigarro, la comida, alcohol, besos, chupeteo, morder, ansiedad, uñas... todos son fijaciones a etapas del desarrollo psicosexual. 

Para superar las etapas de desarrollo es necesario contar con un objetivo que estimule al movimiento. En la teoría psicoanalítica una forma analógica de decirlo es pensar que mientras estamos en el útero tenemos un "yo ideal" que no conoce límites, lo posee todo, no hay hambre, no hay frio, no hay miedo, no hay vergüenza, no hay dolor, eso es una sensación que se rompe al nacimiento. Cuando nacemos conocemos todo lo anterior, la carencia, la frustración, el "yo ideal" se rompe. 

A través de los años, el crecimiento y la función de la madre (constructo) es que volvemos a unir los pedazos. Se dice que la madre funciona como un receptáculo especular, es decir, un tazón cóncavo que refleja al niño y con base en ese reflejo el niño se va construyendo poco a poco. Depende qué tanto le ofrezca este receptáculo especular es la ambición que tiene este niño por perseguir este algo llamado "ideal de yo".  El "yo ideal" es el  que experimentamos antes de nacer, el "ideal del yo" es aquella meta que pasamos toda la vida tratando de alcanzar, aquella sensación de gratificación, de poder de omnipotencia que sentimos antes de nacer la perseguimos  toda la vida. Depende con qué herramientas, estructuras, ambientes, es la manera como la vamos a perseguir. 

Mucho carecemos de diferentes cosas en la crianza. Aquellos que están en una situación de precariedad es común que no logren atravesar las diferentes etapas del desarrollo. Uno muy común es la omnipotencia. Sentimos cuando somos bebes que con el hecho de imaginarlo aparece el alimento, con desearlo nos cambian el pañal, con fantasearlo llega mamá y nos acaricia, tenemos el poder de hacerlo todo. Al crecer, por ejemplo, a los 4 años al taparse los ojos se cree que nadie nos ve, al tirar un jarrón y apunto de caer uno se tapa los oídos pensando que nadie escuchará. Sin embargo, si no se cuenta con una buena crianza, buenos límites, esa omnipotencia persiste y se queda de manera patológica.

En la adolescencia, cuando se le pregunta a un púber la razón por la cual hizo algo y responde "se me hizo fácil" es la claridad de la omnipotencia. El adolescente asumió que porque lo quería iba a ocurrir. Entre menos frustraciones, menos estructura, menos estimulación, más de privación de estímulos socioculturales, intelectuales o cognitivos, más atorados nos quedaremos en la omnipotencia. Más fácil será transferir o agredir al pensar que tenemos derecho a ser indemnizados por aquello que no tuvimos y el hecho de poder tomar todo porque somos omnipotentes.

Los patrones se pueden presentar en una extroversión o una introversión, en alguien violento y dominante o en alguien tímido e inseguro, no existe el perfil pero si existe una historia sobre él. 

Los chicos con mayor riesgo de convertirse en agresores sexuales son aquellos que fueron erotizados a través de la violencia, con todo lo que implica. Fueron introducidos al contacto y a la vinculación humana a través de la violencia. La erotización y  la violencia terminan en la sexualidad, de ahí que la inmensa de la mayoría de los agresores fueron victimizados no sexualmente sino de todas las demás formas.

El panorama jurídico del país sobre el abuso sexual en todas sus variedades (incluyendo violación) es un delito que se llama de "realización oculta" pues casi siempre sólo están involucrados el agresor y la víctima. Hay algunas ocasiones excepcionales donde hay testigos, hay videos, agresiones tumultuarias, pero la inmensa mayoría son realizaciones ocultas, por lo tanto, es el dicho de uno contra el del otro. Dado que es un abuso, hay un poder de uno sobre el otro (experiencia, fortaleza, edad). Es prácticamente inexistente la prevención inmediata. Se puede detectar a través de la confianza cuando, por ejemplo, un hijo le dice a su padre que fue víctima de agresión sexual pero aún así no es suficiente porque queda en un dicho, se requiere peritaje, declaraciones, peritaje y citar al acusado que diga que ha sido acusado de algún delito y debe presentarse.

Hay parte de la burocracia que limita a agilidad en la impartición de justicia, hay una temporalidad para integrar una carpeta de investigación, se puede hacer una denuncia debido a un abuso sexual y probablemente en un par de meses se consiga la cita de un perito, en ese tiempo hay un sinnúmero de cosas que pueden diluir la memoria, crear falsos recuerdos, crear grietas o huecos y, tristemente, de todas las carpetas de investigación que se logran aperturar por un delito de abuso sexual sólo el 9% se culmina. De ese 9% únicamente el 2% termina siendo condenatorio. No se trata de señalar un mal funcionamiento del orden jurídico, sino del orden social en el cual todos participan.

La sexualidad está envuelta en tabú, está considerada en lo "inadecuado" por lo tanto, hay vergüenza por haberlo sentido y postergación. No se dice y se va olvidando y vamos cayendo en diferentes lagunas que favorecen a que el agresor logre impunidad, además de que un NNA tiene que defenderse del trauma vivido, por lo tanto, tiene mecanismos defensivos de bloqueos, ilusión de la memoria, represión de recuerdos, falsos recuerdos, sustituciones. Esto lleva a que haya una falsa impartición de justicia sobre agresiones sexuales.

La prevención es más importante y se debe proteger a los NNA de los agresores sexuales, no hay perfil para identificarlos, pero si es posible prepararlos para que estén atentos, para que se defiendan. Se debe trabajar la "descontaminación" y retirar la satanización, la envoltura de tabú a la sexualidad. Cuando se explica la sexualidad regularmente modificamos el tono de la voz, usamos términos no adecuados, "papis y mamis que se quieren mucho", se debe tratar de naturalizar el tema pues es parte de quienes somos, parte de la identidad, funcionamiento y estructura psíquica. El ponente le llamó "laicismo". Aperturarse, permitir que pregunten, entiendan, comprendan desde la perspectiva de desarrollo, empoderar los NNA, dar conocimiento. Es la labor del docente sensibilizarlos, no se puede atrapar a todos los agresores sexuales pero si se puede fortificar a los NNA.

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Sesión 0. Formación de líderes promotores de infancias y adolescencias seguras en educación básica (consultar).

Sesión 1. Conductas saludables y no saludables de la sexualidad acorde a la edad (consultar).

Sesión 2. Conceptos generales sobre el abuso sexual infantil (consultar).

Sesión 3. Panorama epidemiológico del abuso sexual en México y el mundo (consultar).

Sesión 4. Aspectos legales de la violencia sexual y basada en género contra NNA (consultar).

Sesión 5. Alteraciones físicas asociadas al abuso sexual infantil (consultar).

Sesión 6. Alteraciones neurofisiológicas y anatómicas asociadas al abuso sexual infantil (consultar).

Sesión 7. Evaluación clínica del abuso sexual infantil. Manifestaciones a corto y largo plazo (consultar).

Sesión 8. Modelo de atención a víctimas de violencia sexual (consultar).

Sesión 9.  Modelo de acompañamiento jurídico y psicológico de la Oficina de la Defensoría (consultar)

Sesión 10. Protocolos de Prevención y Actuación ante el Abuso Sexual Infantil, Maltrato y Acoso Escolar en las Escuelas de Educación Básica de la Ciudad de México (consultar)

Sesión 11 Consideraciones especiales en la evaluación y tratamiento de víctimas  de abuso sexual infantil con alguna discapacidad (consultar)

Sesión 12 Protocolo de evaluación y tratamiento del abuso sexual infantil: Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro (consultar)

Sesión 13 Normalización del abuso sexual infantil hacia niñas, niños y adolescentes LGBTTTIQ (consultar)

Sesión 14 El abordaje de la familia en casos de violencia de NNA en SNDIF (consultar)